“Una de las cosas que más me encantan de la Navidad y el Año Nuevo tienen que ver con la Natividad, Nacimiento, Renovación, Renacimiento… en fin, es un momento simbólico de cierre y apertura.
Mi propuesta es que hagas algo distinto este año con tus deseos y los conviertas en propósitos. La gran diferencia es que con los propósitos tú incrementas tu poder de acción para que se realicen, mientras que con los deseos son sólo declaraciones al aire y abandonas tus posibilidades de materializarlo.
En vez de desear la Paz del mundo y que cesen las guerras, hazte el propósito de tener menos explosiones de ira que hacen daño a quienes te rodean.
En vez de rezar por el descanso eterno de papá y mamá, hazte el propósito de cada noche dedicarles un momento de oración y agradecerles todo lo que hicieron por ti.
En vez de desear evitar alguna enfermedad este año que viene, hazte el propósito de tener al menos una consulta médica exploratoria.
En vez de desear que los hijos salgan bien en los estudios, hazte el propósito de al menos una vez a la semana sentarte con ellos a revisar detenidamente sus cuadernos y conversar sobre sus avances.
Si tu deseo es perder peso y tener mejor figura, hazte el propósito de dejar de comer el pan después del medio día y crear una rutina de ejercicio.
El 2015 será un gran año si te lo propones y dejas de esperar que las cosas sean favorables.
El PorVenir no existe, existe el PorHacer. Eso sí debes tener muy claro los resultados que quieres obtener.
Muy feliz año 2015”.
Saludos!! :D